Cuando se rompe un diente a un pequeño, lo primero que hay que hacer es ir de urgencias al dentista habitual o, en su defecto, a un odontopediatra de confianza. En todo lo que se refiere a las contusiones dentales y roturas de dientes, habitualmente se cometen errores que merece la pena repasar.
Son muchos los padres que, una vez que su hijo o hija se da un golpe en la boca y pierde un diente o un trozo de una pieza dental, pensando que son dientes de leche y que poco a poco se le pasa el dolor, deciden no acudir a un dentista infantil especializado. Y este es un error importante.
¿Por qué es un error? Porque un golpe fuerte en nuestros dientes puede afectar en mayor o menor medida a los dientes definitivos que justo están en un proceso de formación y crecimiento. Por supuesto que el diente de leche que ha recibido el impacto también puede verse dañado.
Un diente de leche que recibe un golpe o se fractura y con el paso de los días va tomando un color oscuro o negrizo, es un diente con una necrosis pulpar, es decir, es un diente que está muerto. El nervio de este diente se irá pudriendo y puede afectar al diente definitivo si no se toman las medidas oportunas.
Es por ello que repetimos el mismo mensaje con el que comenzamos este artículo: siempre que vuestro hijo se de un golpe en un diente y se le rompa, lo mejor es acudir a vuestro dentista habitual cuanto antes.
¡Esperamos haberte ayudado con esta información sobre las fracturas de dientes en la etapa infantil! Si tienes alguna duda sobre este tema o cualquier asunto de salud dental, puedes llamarnos, escribirnos o te esperamos en nuestra clínica dental en Bollullos del Condado.
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